El Detector PIR interno cableado de 18 m es una solución avanzada de detección de intrusos, ideal para una amplia gama de aplicaciones residenciales y comerciales. Su diseño moderno permite una integración discreta en cualquier espacio, mientras que su cobertura volumétrica de hasta 18 m garantiza una detección confiable en áreas tanto pequeñas como grandes.
Este detector cuenta con compensación de temperatura digital, ajustando automáticamente su sensibilidad para mantener el rendimiento óptimo cuando las condiciones de temperatura cambian. Su sensibilidad automática permite adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes, asegurando una detección estable de intrusos.
Incorpora una óptica 3D, mejorando la detección de objetivos en movimiento, y protección de zona de deslizamiento, cubriendo el área de punto ciego debajo del detector. Además, permite resistencias EOL seleccionables, lo que lo hace compatible con la mayoría de los paneles de control del mercado.
El montaje flexible en pared o techo ofrece varias opciones de instalación, con una altura de montaje entre 1,8 m y 2,4 m. También tiene protección contra interferencias de insectos y movimiento de aire, asegurando una mayor fiabilidad en su funcionamiento.
Con un amplio voltaje de 9 a 16 V, y protección de conexión por inversión de polaridad, este detector se adapta fácilmente a diversas configuraciones. Su tecnología IFT ajusta los umbrales de activación de alarma para evitar falsas alarmas por interferencias electromagnéticas o eléctricas.
El Detector PIR interno cableado de 18 m es una solución avanzada de detección de intrusos, ideal para una amplia gama de aplicaciones residenciales y comerciales. Su diseño moderno permite una integración discreta en cualquier espacio, mientras que su cobertura volumétrica de hasta 18 m garantiza una detección confiable en áreas tanto pequeñas como grandes.
Este detector cuenta con compensación de temperatura digital, ajustando automáticamente su sensibilidad para mantener el rendimiento óptimo cuando las condiciones de temperatura cambian. Su sensibilidad automática permite adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes, asegurando una detección estable de intrusos.
Incorpora una óptica 3D, mejorando la detección de objetivos en movimiento, y protección de zona de deslizamiento, cubriendo el área de punto ciego debajo del detector. Además, permite resistencias EOL seleccionables, lo que lo hace compatible con la mayoría de los paneles de control del mercado.
El montaje flexible en pared o techo ofrece varias opciones de instalación, con una altura de montaje entre 1,8 m y 2,4 m. También tiene protección contra interferencias de insectos y movimiento de aire, asegurando una mayor fiabilidad en su funcionamiento.
Con un amplio voltaje de 9 a 16 V, y protección de conexión por inversión de polaridad, este detector se adapta fácilmente a diversas configuraciones. Su tecnología IFT ajusta los umbrales de activación de alarma para evitar falsas alarmas por interferencias electromagnéticas o eléctricas.